Exclusiones del seguro a todo riesgo del coche

En España todos los coches están obligados a tener un seguro en vigor que cubra, al menos, la responsabilidad civil del conductor. Conocido como seguro “a terceros” será lo mínimo imprescindible a tener si un vehículo está dado de alta en tráfico y sobre todo para poder conducirlo.

Es importante saber que existe un registro en los que se recogen todos los datos de los vehículos asegurados y a disposición de las autoridades de tráfico, se trata del Fichero Informativo de Vehículos Asegurados (FIVA).

Por lo tanto, en caso de circular sin seguro, a través del FIVA la autoridad puede saber si tiene o no tiene seguro en vigor y actuar en consecuencia.

Más allá de la obligación y la libertad de contratar la modalidad de seguro más básica, existen otras opciones, se trata de añadir coberturas que permiten adaptar cada seguro a las necesidades de cada cliente.

Como decíamos la modalidad más habitual es el seguro a terceros, que incluye pocas coberturas y es la más económica. Luego está el seguro “de daños” más conocido como todo riesgo, que cubre más situaciones pero que, lógicamente, también es más cara.

Sin embargo, en contra de la percepción que puedan tener muchos clientes, cuando se contrata un seguro a todo riesgo hay ciertos riesgos que no están cubiertos. Podríamos decir que llamarle “todo riesgo” suele confundir al consumidor, pues hay ciertos riesgos que la compañía aseguradora no se hace cargo.

Coberturas 

Es muy importante saber que cada compañía aseguradora fija sus condiciones determinadas en sus pólizas de modalidad “a todo riesgo”, por lo que es necesario informarse de cuáles son las coberturas en cada caso.

Aunque la mayoría de aseguradoras suelen incluir unas garantías similares, es importante analizar el alcance y las limitaciones de cada garantía para evitar sorpresas inesperadas el día que tengamos un siniestro.

Las garantías más comunes dentro de esta modalidad son las siguientes:

  • Responsabilidad civil obligatoria y voluntaria (ampliada)
  • Daños propios al vehículo (con franquicia o sin franquicia)
  • Robo
  • Incendio
  • Rotura de lunas
  • Colisión con animales

También hay otras garantías que se suelen contratar como:

  • Asistencia en viaje
  • Garantía mecánica
  • Vehículo de sustitución
  • Defensa jurídica
  • Gestión de multas
  • Retirada del carnet de conducir

Situaciones de NO cobertura 

En general, dependiendo de cada contrato con esta modalidad de seguro estaremos más cubiertos que con la modalidad básica o a terceros, pero existen ciertas limitaciones, exclusiones, franquicias que hay que tener en cuenta y que por tanto, pueden limitar el pago de los daños.

En cualquier caso, y más allá de las exclusiones propias de cada compañía o contrato, estas son algunas de las situaciones más comunes en las que, pese a tener contratada una póliza a todo riesgo, la compañía no va a pagar.

Estado de embriagadez o dogradicción

La entidad aseguradora quedará liberada de ciertos pagos si en el momento del siniestro se demuestra que el conductor va bebido o drogado, al igual que si no tiene carnet o lo tiene retirado. Tampoco en una situación de conducción temeraria por parte del conductor.

En cualquiera de estos casos, la compañía no se hará cargo de los daños propios, pero sí de los originados a terceros.

Daños intencionados

Cada vez hay más medios para identificar los fraudes al seguro, ya que se confirma que muchos de los siniestros de lesiones en accidentes de tráfico asi como daños a vehículos esconden un intento de estafa.
Si la compañía aseguradora descubre mediante sus peritos que están delante de un intento de engaño, no pagarán ni un solo euro.

Fuera de las vías públicas

Con la moda de los vehículos tipo todoterreno o los SUV, muchos conductores optan por salir de las vías públicas asfaltadas para acceder a caminos o pistas forestales, en ocasiones de circulación limitada.
Hay que tener en cuenta que muchas aseguradoras no contemplan esta situación en sus pólizas a todo riesgo generales, por lo que es muy probable que no cubran los daños que puedan ocasionarse en estas circunstancias.

ITV

La ITV es un trámite obligatorio para todos los vehículos ya que garantiza unas condiciones de seguridad mínimas para circular por la vía pública. Además, es muy importante llevarla pegada en el parabrisas del coche en el lugar adecuado.

Si no se tiene en vigor la ITV, la compañía de seguros podría no cubrir los daños del vehículo.

Omisión del deber de socorro

Más allá de ser poco ético y un delito en el Código Penal, la omisión del deber de socorro a un herido después de causar un accidente, puede suponer que la aseguradora no se haga cargo de los daños provocados en el coche tras huir del lugar del accidente.

Ocupantes

Cuando en un coche circulan más personas de las que está permitido, el seguro tampoco se hará cargo.

Menores o con carnet reciente

Lo más habitual es que los hijos cuando tienen edad de conducir, tras sacarse el carnet conduzca el coche del padre. Si es joven, generalmente menor de 25 o 26 años, ya sea el hijo o cualquier otra persona y no está registrado en la póliza, lo más normal es que la aseguradora no se haga cargo de los gastos ocasionados en esta situación.

Impagos

Si no se está al día en el pago de la prima o cualquier fracción de esta, también es probable que la compañía no quiera hacerse cargo de los daños ocasionados por un accidente o una avería.

Daños con familiares

Dentro de los distintos tipos de fraude que las compañías tienen identificados, están los accidentes entre personas que se conocen. Cuando se trata de familiares más allá de que existen exclusiones entre familiares directos, en general la aseguradora lo investigará de forma más intensa para determinar si se trata de un intento de fraude.

 

 

 

 

 

<a href=»https://www.freepik.es/foto-gratis/accidente-trafico-coches-destrozados_11135369.htm#query=accidente%20coche&position=0&from_view=search&track=ais»>Imagen de aleksandarlittlewolf</a> en Freepik