La atención al cliente

Como autónomo o emprendedor seguro que ya sabes lo duro que es intentar competir en el mercado. El desarrollo de las nuevas tecnologías hace que no solo cuentes entre tu competencia a quienes trabajan en tu misma zona geográfica que tú, también a quienes ofrecen productos o servicios online y que pueden estar en cualquier lugar del mundo. Por suerte, hay algo que te puede ayudar a diferenciarte, se trata de la atención al cliente.

Los consumidores tienen mucho entre lo que elegir cuándo quieren comprar un producto o recibir un servicio, de ahí que den un especial valor a aquellos aspectos complementarios, destacando entre ellos la atención recibida. De hecho, muchas de las valoraciones positivas y negativas que podemos leer en Internet sobre profesionales se centran más en la atención recibida por el cliente que en el producto o servicio en sí mismo.

La atención al cliente como ventaja competitiva

No importa a qué te dediques, tu negocio depende enteramente de tener clientes. Y, además, no deberías conformarte solo con consumidores que adquieren tu producto o tu servicio una vez y luego ya no vuelves a saber de ellos, tu objetivo debería ser fidelizar clientes, de forma que vuelvan a comprar una y otra vez y además te recomienden a otros consumidores.

Para conseguir esto no basta con ofrecer un buen producto o servicio, la atención al cliente debe ser exquisita. Está demostrado que cómo tratas a los consumidores y usuarios influye de forma notable en la rentabilidad de tu negocio. Por eso, es un punto que deberías reforzar. Vamos a repasar todas las ventas que obtienes si das una buena atención.

Fidelizas al cliente

Tal y como hemos visto en el apartado anterior, tu objetivo no debe ser solo vender, sino que debes ganarte una clientela que sea más o menos fija. Si lo haces tendrás una incertidumbre menor en cuanto a tus ingresos, puesto que puedes estar seguro de que hay un determinado número de personas que siempre van a acudir a ti.

Un cliente fiel vuelve una y otra vez, pero esto no es lo único positivo que obtienes de él. Si has hecho bien tu trabajo y le has dado una buena atención, no va a tener ningún problema a la hora de recomendarte frente a terceros, lo que te puede ayudar a ganar nuevos clientes. Así que una buena atención al cliente es también una buena estrategia de marketing.

Aumentas las posibilidades de ventas cruzadas

Quizá un consumidor ha contado contigo para que le prestes un determinado servicio o le vendas un producto, pero si su experiencia ha sido satisfactoria aumentan las posibilidades de venta cruzada. Es decir, que es posible que acabe adquiriendo más productos o servicios que esos que tenía en mente cuando entró en tu negocio.

Es posible que la compra no se produzca en ese mismo momento, pero si has causando una buena impresión no dudes que ese consumidor pensará en ti cuando tenga que adquirir algo que sabe que puede encontrar en tu establecimiento.

Mejoras la productividad

Si alguna vez has tenido que atender una reclamación por un producto defectuoso, o la queja de un cliente por cualquier otro motivo, ya sabes que esto se puede llevar una parte importante de tu jornada laboral. Al final te encuentras con que has perdido mucho tiempo en atender esa queja y no has hecho todo lo que tenías pendiente.

Sin embargo, si das una buena atención las quejas por parte de los clientes se reducen mucho. La consecuencia es que tienes menos incidencias y puedes dedicar tu jornada a hacer las tareas que tenías pendientes.

Aumentas la rentabilidad

No importa lo bueno que sea tu producto o tu servicio, si no eres una persona agradable y no tratas bien al cliente no conseguirás fidelizarle, incluso es posible que no llegues a concretar una primera venta. Es bastante habitual que ante una situación de este tipo el comprador se sienta incómodo y decida gastarse su dinero en otro sitio.

Por el contrario, si le demuestras al cliente que te preocupas por él, que puedes aconsejarle y que estás ahí para ayudarle, tienes muchas más posibilidades de que la venta se produzca. Incluso aunque no vendas nada en ese momento, es bastante probable que vuelva en un momento posterior.

Creas imagen de marca

La imagen de marca es todo aquello que quieres que los consumidores perciban de tu negocio o de ti como profesional. Se trata de crearte una identidad que haga que te puedan reconocer rápidamente. Y seguro que quieres que se refieran a ti en términos positivos, así que no dudes en ofrecer una buena atención.

La imagen de marca influye de forma directa en la rentabilidad de un negocio, cuanto mejor sea esa imagen más venderás. De hecho, si los consumidores te perciben como una persona profesional y de confianza incluso estarán dispuestos a pagar más por lo que tu ofreces antes de irse con la competencia, aunque sus precios sean más baratos.

Mejora el funcionamiento interno del negocio

Si tienes empleados en tu negocio y aplicas una política de buena atención al cliente notarás que esto también tiene efecto en el clima de trabajo. Al haber menos conflictos con los consumidores también hay menos problemas entre los propios trabajadores, lo que a su vez se traduce en una menor rotación del personal y un descenso en los índices de absentismo.

Aplicando una política de buena atención al cliente mejoras la imagen de tu marca, haces que tu negocio sea más rentable y además mejoras el ambiente de trabajo. Esto hará que te sientas más satisfecho y más tranquilo con respecto a tu negocio, lo que hará descender tus niveles de estrés.

Todo esto demuestra que cuidar y trabajar la atención que le damos a los consumidores es algo esencial que todos los autónomos y emprendedores deberían tener en cuenta. Incluso se puede crear un manual interno de buenas prácticas, así todo el mundo sabe cómo tiene que actuar en cada momento.