La danza del cambio en la pyme

En Gestoría Rincón asesoramos a nuestros clientes en las áreas fiscales, contables, laborales, jurídicas, etc…pero sobre todo, desarrollamos microconsultoría a nuestros clientes para aportar un valor adicional como expertos en gestión.

Con este planteamiento y releyendo el libro de Peter Senge “La danza del cambio” (1999) que trata de cómo crear organizaciones abiertas al aprendizaje, pudimos comprobar que los conceptos básicos del libro siguen plenamente de actualidad.

Si realizamos una reflexión a futuro hacia donde va nuestra pyme, pensando en un periodo de dentro de veinte o treinta años,  ¿espera alguien que en esas fechas los tiempos sean menos turbulentos que ahora?, ¿pensamos que llegarán momentos de sosiego y tranquilidad?. Tan solo con la evolución que se espera en tecnología, biología, medicina, valores sociales, demografía, medio ambiente y relaciones internacionales, ¿cómo crees que será el mundo?. Nadie lo sabe, pero si hay algo que parece razonablemente seguro: retos continuos seguirán poniendo a prueba nuestra capacidad colectiva para hacerles frente. Si lo aplicamos a nuestro negocio, y no repensamos nuestras empresas no tendremos soluciones para las actuales dificultades y futuras. Las crecientes turbulencias nos generarán nuevas tensiones; más desconexión y competitividad interna; sólo conseguiremos gente que trabajará más en lugar de aprender a trabajar mejor y problemas cada vez más insolubles para los que se nos escapará la solución a nivel individual y también como organización.

Lógicamente, es cierto que muchos empresarios y directivos están buscando el cambio en sus organizaciones.

Ellos persiguen que su empresa sea aceleradora, visionaria e inteligente; innovadora, viva, adaptable y transformable. Ensayan calidad total, reingeniería de procesos, borrar fronteras, alianzas estratégicas o planificación por escenarios. Buscan crear organizaciones abiertas al aprendizaje, y en el fondo en lo que están trabajando, es en responder rápidamente a los cambios externos y pensar en el futuro de una forma más imaginativa. Quieren dejar en libertad el talento y entusiasmo natural de sus empleados. Esperan poder acercarse a sus clientes y a otros nuevos. Con todo ello proponen dar forma a su destino y así alcanzar a largo plazo un mayor éxito financiero.

Son formas de gestión de gente que busca y que persigue su visión de empresa. Seguro que tendrán sus fallos. Puede que algunas de esas deficiencias sólo se vean después de algunos años, cuando descubran el lado débil de sus supuestos, pero habrán trabajado por conseguir un cambio continuo. Tienen claro que es imposible prever en qué medida de éxito alcanzará el esfuerzo realizado, pero para ellos si es sumamente probable que, sin estos cambios, no accederán a ninguno.

Otros y en el sentido inverso, en el segmento de la pyme, ni tan siquiera se han puesto a pensar que va a ocurrir en este futuro incierto. Como les va afectar a su organización y de cómo su pequeño barco podrá navegar en esos mares turbulentos, ni tampoco en qué dirección deberá guiar la nave. Piensa que las aguas tornarán otra vez a su cauce y que con ir realizando pequeños cambios tecnológicos en su empresa seguirá capeando el temporal. Piensa que siempre vendrán tiempos mejores.

En el fondo, no está seguro, pero quiere creérselo, porque probablemente en el fondo, ya está agarrotado.

Y tú, de qué equipo eres?. ¿De los que quieren ganar con el cambio o de los que creen que pierden con el cambio?.