Cómo entendemos que se debe gestionar una pyme

En Gestoría Rincón tenemos claro que el cliente es el centro de nuestra actividad y que éste, a su vez está cambiando y que este cambio nos obliga a reajustar nuestro enfoque en la manera de entender sus necesidades y relacionarnos con él. El cliente actual sabe más, es más exigente, está más “cortejado” que nunca por otras alternativas y ofertas, sobre todo, busca la mejor calidad del servicio y producto, al menor precio posible.

En este contexto, ¿cómo “sobrevivir” sin perder el criterio?, ¿cómo conseguir que nuestros clientes estén dispuestos incluso a pagar más frente a otras alternativas del mercado en algunos casos más económicas?, ¿cómo se consigue salir de la trampa del precio como soberano absoluto de este planeta low cost?

El camino no es fácil, pero sí tiene una dirección definida. El desarrollo de la propia oferta de valor. El precio, con crisis o sin ella, siempre será un factor determinante, pero está en las manos del empresario relativizar su impacto.

Por ello, debemos conseguir que el cliente visualice los elementos diferenciales que se le aporta, es decir “nuestra manera de hacer”, frente a otras formas de gestionar.

Esa manera de hacer está relacionada con conceptos de conocimiento de negocio que luego aplicamos en la práctica a nuestra gestión de los clientes.

En resumen, la historia del conocimiento es prácticamente tan ancestral como la propia historia del hombre, y la búsqueda de ese conocimiento se ubica en el mismo origen de todas las ciencias. Pero solo desde hace unos años se comienza a reconocer este como un recurso económico básico, ya no sólo lo es el capital, ni los recursos naturales, ni el trabajo.

Para nosotros, cómo gestionar este conocimiento es la clave para el éxito futuro. A este elemento diferenciador dedicamos en Gestoría Rincón gran parte de nuestros esfuerzos que eso sí, a la larga están conllevando una alta fidelización y también ser una referencia de gestión.

¿Cuáles son esos conceptos básicos de conocimiento que trasladamos a nuestra gestión y aportamos como consultoría a nuestros clientes?

El estudio del entorno:

  • Globalización.
  • Nueva economía.
  • Las TIC.
  • Iinnovaciones tecnológicas en todos los sectores.
  • Convergencia de las industrias de las telecomunicaciones, de la información y la radio y teledifusión en un todo integrado.

La empresa y sus parámetros básicos de gestión. Elementos como:

  • Flexibilidad.
  • Calidad.
  • Innovación y gestión del cambio.
  • Cultura de aprendizaje.
  • Nuevas tecnologías y redes sociales.
  • Liderazgo y trabajo en equipo.
  • Importancia Estratégica del Conocimiento.
  • Activos intangibles.

Dentro de estos elementos destaca para nosotros como punto aparte, “La gestión del capital intelectual dado que es la clave de la competitividad sostenida de las empresas en la nueva era del conocimiento”. Su capacidad para adaptarse a un entorno dinámico y generar valor en un futuro. Ninguna empresa, con independencia de su naturaleza, escapa a la necesidad de considerar los valores intangibles, especialmente los relacionados con la gestión, transferencia y explotación del conocimiento.

El capital intelectual está formado por activos intangibles. Son “propiedad” de la empresa, poseen la capacidad de generar riquezas para la empresa, “contienen” el conocimiento existente en la empresa.

La mayoría de los autores identifican tres áreas en donde se encontrarían o residirían los activos intangibles relevantes para la generación de riquezas: en las personas, en los procesos y en las relaciones.

Como definición de estas áreas:

– Capital humano: Conocimiento, habilidades, educación, experiencia, formación, competencia individual que poseen las personas y los equipos de trabajo, así como su capacidad de aprender y crear. El capital humano es la base de la generación de los otros dos tipos de capitales.

-Capital relacional: Las relaciones de las empresas con los agentes externos: clientes, proveedores, competidores, los socios tecnológicos, centros de formación, etc. y las relaciones en el interior de la organización, como por ejemplo los equipos de trabajo. Este capital tiene una naturaleza especial ya que no puede ser controlado completamente por la organización ya que depende en gran medida de su relación con terceros.

– Capital estructural: Organización, conocimiento sistematizado estructura jerárquica, procedimientos, políticas comerciales, I+D, material de soporte logístico, sistemas computacionales, redes de apoyo.

Este no deja de ser un acercamiento a un nuevo modelo de gestión. Para profundizar más, ponte en contacto con nosotros en Gestoría Rincón.